El cliente contaba con una comunidad de 52.1 mil seguidores en redes sociales, compuesta principalmente por librerías y distribuidores en todo el país. Su estrategia de contenido se basaba en Reels con una frecuencia de publicación de dos veces por semana. Aunque la marca estaba bien posicionada, la descripción del perfil estaba desactualizada y solo disponían de dos historias destacadas. En general, su presencia en redes carecía de una estrategia definida, lo que afectaba la calidad, variedad y efectividad del contenido.